El 3 de marzo se celebra el Día Mundial del Cuidado del Oído y la Audición, una fecha designada para concienciar sobre la importancia crucial de mantener una buena salud auditiva y promover prácticas seguras de escucha. En un mundo lleno de sonidos, es esencial sensibilizar a la población sobre la necesidad de someterse a revisiones auditivas periódicas para prevenir la pérdida de audición y abordarla de manera temprana.
Este año, el enfoque se dirige hacia las personas mayores, recordándoles la importancia de realizar chequeos auditivos regulares y obtener diagnósticos precoces. Así como nos preocupamos por la salud de nuestros dientes y nuestra vista, ¿por qué no prestamos la misma atención a nuestros oídos?
La pérdida auditiva afecta a un 4,2% de la población mundial, según la Organización Mundial de la Salud, lo que equivale a unos 278 millones de personas en todo el mundo. Las principales causas de esta pérdida pueden incluir la exposición a ruidos excesivos, complicaciones durante el nacimiento, medicamentos ototóxicos e infecciones crónicas del oído.
Para preservar la salud auditiva, es crucial adoptar buenos hábitos desde el presente. Aquí hay algunos consejos prácticos:
- Cuidado con las nuevas tecnologías: El uso excesivo de reproductores de audio individuales, teléfonos móviles o reproductores MP3 puede aumentar el riesgo de pérdida auditiva. Se recomienda mantener el volumen por debajo de los 85 decibelios.
- Atención durante los resfriados y gripes: Durante estos períodos, somos más susceptibles a las infecciones del oído. Es fundamental buscar atención médica si experimentamos dolor, fiebre o mareos.
- Evitar la introducción de objetos en los oídos: Nunca debemos insertar objetos en nuestros oídos, ya que esto puede causar graves lesiones en la membrana timpánica. Incluso el uso de bastoncillos para la limpieza del oído no se recomienda.
- Utilizar tapones para los oídos en situaciones específicas: Si tenemos problemas cutáneos en el canal auditivo o somos nadadores habituales, es aconsejable utilizar tapones en la piscina para prevenir infecciones.
Estos consejos son simples de incorporar en nuestra rutina diaria y pueden marcar la diferencia en la salud a largo plazo de nuestros oídos. Con una buena higiene, un uso responsable de dispositivos de audio y revisiones auditivas regulares, podemos preservar nuestra capacidad auditiva y disfrutar plenamente del mundo sonoro que nos rodea.